Luego del viaje de 30 horas (detención de como 5 horas en Dallas -que fue una experiencia desagradable-) llegamos al fin a Japón, más precisamente al Aeropuerto de Narita que se encuentra a como 60 kilómetros al este de Tokyo.
Los tramites en el aeropuerto fueron rápidos, a pesar de que hicieron abrir la mochila (todo muy educado y armando conversa el oficial). Una vez terminado los tramites y recuperadas las maletas, el primer paso era poder conectarse a internet, así que salimos a buscar la oficina de correos para retirar el Pocket Wifi.
Una vez conectados, siguiente objetivo era obtener dinero, fue simple encontrar un cajero automático para retirar algunos yenes para tener en el bolsillo; ya conectado y aprovisionados sólo faltaba cambiar el vale por el JR Pass (que demostró ser una excelente inversión).
La obtención del JR Pass fue simple, presentar los comprobantes comprados acá en Chile, completar un formulario (información típica, nombre, nacionalidad, etc); y después de unos minutos ya estaba en mi poder mi famoso JR Pass (multipass para los amigos XD); y ahí mismo la persona nos entregó el Pass nos pasó boletos para Narita Express, así que tuvimos que apresurarnos a tomar el tren (que extrañamente fue el único tren -tanto a la ida como a la vuelta que estaba con atrasos).
Ya en el tren la sorpresa parte, simplemente un tren de lujo.
El viaje hasta Tokyo tomó aproximadamente una hora, sin mayores problemas
Una vez en la estación de Tokyo decidimos irnos caminando hasta el hotel (que estaba a como 30 minutos caminando) porque el pretender tomar un metro era demasiado desafío después del viaje.
La llegada al hotel fue sin problemas no nos costó mucho instalarlos, y no hubo problema en pagar la mitad con cada tarjeta (uno de los puntos que nos preocupaban).
Lo único más que hicimos ese día fue ir a comprar en un convini algo para comer antes de terminar el día.
