Han sido buscar información sobre que llevar, donde ir, y los pasajes.
Uno de lo puntos a decidir fue que perfil iba a tener el viaje, decidimos que sería ligero, tanto en equipaje como en las estadía. No fue tan complejo, obviamente tuvimos que revisar el alojamiento y el resultado fue quedarse en un Ryokan, claro que uno más modesto que los que se ven en los monos chinos, lo bueno es que los precios no pasan de los ¥ 10.000; una página muy útil para buscar alojamiento es Japanese Inn Group (una vez hecho el viaje contaré que resultó).
De los lugares a visitar tenemos una pequeña lista, pero los obligatorios están siendo Tokyo, Kyoto, Osaka y Hiroshima; tenemos algunos otro en el tintero como Nikko o Nagasaki. Una vez que hayamos revisado que partes visitaremos veremos como estamos de tiempo para el resto.
Ah, sobre que visitar, gracias a una amiga -gracias Coni- nos topamos con Tripomatic, que nos permite planificar los viajes, sobre el mapa del lugar que uno pretende visitar uno puede planificar el viaje por día, eligiendo que lugares visitar (de una lista que provee o agregando marcadores), y genera un itinerario para el viaje (el único problema es que -al menos para japón- no incluye en sus cálculos el metro, pero se pueden manejar con marcadores propios.
Otro punto fue la elección de la mochila, partí, como buen ingeniero, revisando cual era la mejor marca para viaje; fue en esa búsqueda en que me topé con un mundo más variado de lo que yo esperaba, y pasé de querer comprar una mochila típicas (de esas de carga superior) por algo más adecuado para un viaje. Después de investigar por un rato la decisión fue la Osprey Farpoint 55 una mochila de 40lts con una mochila de día de 15lts. El único “pero” es que habrá que encargarlas fuera de Chile, y no son baratas, pero al menos en todos los reviews que he visto las catalogan muy bien.
